Todo es cuestión de probar distintas opciones. Hemos empezado a comprobar la idoneidad de este material (cajas de fruta) para llevar a cabo nuestro objetivo: leer en el patio de recreo, por placer .
Durante estos días hemos podido observar que es un material resistente a la interperie y a la manipulación del alumnado. El tamaño es adecuado y se maneja con facilidad.
En las cajas hemos colocado libros que estarán a disposición del alumnado durante la hora del recreo. (Un libro en cada caja. Los libros se cambian diariamente y se recogen al terminar el recreo.)
La postura se ve cómoda y la caja permite acotar el espacio. El alumnado dispondría de un cierto relax dentro del alboroto del patio de recreo.Estamos deseando recibir opiniones, libros y cajas.
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