El aprendizaje de la lectoescritura, como cualquier otro aprendizaje en estas edades, debe partir siempre de los interes propios del niño. Por tanto, nada más motivador para ellos que el NOMBRE PROPIO. A través de él comenzamos a aprender letras; las de nuestro nombre y las del nombre de los compañeros.
Por ello, hemos comenzado por esta actividad, en la que el niño repasa su nombre intentando seguir la direccionalidad propia de las letras.
La flecha roja les indica por donde deben comenzar y, los puntos rojos, el trazo correcto de cada letra. El color fluorescente les refuerza el trazo de la letra.
La flecha roja les indica por donde deben comenzar y, los puntos rojos, el trazo correcto de cada letra. El color fluorescente les refuerza el trazo de la letra.
Esta actividad fue iniciada el curso pasado por las compañeras que actualmente se encuentran en cuatro años. Los buenos resultados obtenidos con sus alumnos nos ha animado a comenzarla con los nuestros.
Desde aquí os animamos a que trabajéis con vuestros hijos en casa esta misma actividad. Para ello, podéis seguir estas pautas:
- Animarles a reconocer la letra por la que comienza su nombre.
- Ayudarles a repasar su nombre, siempre siguiendo el orden: dedo, lápiz, rotulador.
- Buscar la letra de su nombre en cuentos, revistas, carteles,...
- Dejar que el niño escriba solito su nombre, en un principio, de forma libre, sin preocuparnos que la escritura no sea la correcta (dejarles practicar).
- Realizar siempre estas actividades con letras en mayúscula.